El 7 de octubre se celebra en Luxemburgo la conferencia “30 años del espacio Schengen: retos y oportunidades para el futuro” en el que se analizará el estado actual del acuerdo transfronterizo de la Unión Europea, los beneficios obtenidos tras su aprobación en las últimas tres décadas y los retos que deberán afrontar los estados miembro en el futuro.
El Acuerdo Schengen fue firmado en 1985 por Bélgica, Alemania, Luxemburgo, Países Bajos y Francia, países a los que en los años sucesivos se fueron añadiendo el resto de miembros de la Unión y otros naciones de fuera de la UE, como Suiza o Islandia.
Con este Acuerdo se creaba Schengeland, la denominación dada al territorio que comprende a aquellos estados que han creado un espacio común de supresión de fronteras, con el objetivo de garantizar y controlar la seguridad, la inmigración y la libre circulación de personas.
Actualmente forman parte de este territorio Alemania, Austria, Bélgica, Dinamarca, Eslovenia, España, Estonia, Finlandia, Francia, Grecia, Holanda, Hungría, Islandia, Italia, Letonia, Liechtenstein, Lituania, Luxemburgo, Malta, Noruega, Polonia, Portugal, República Checa, República Eslovaca, Suecia y Suiza.
Según la información oficial difundida por la Unión Europea las principales normas aprobadas dentro del marco Schengen incluyen: