La cuestión lingüística en el seno de la Unión Europea es un asunto de gran importancia y a su vez polémico. Existen pocas fuentes sobre ello y se centran sobre todo en las problemáticas nacionales acerca las lenguas habladas en una región concreta, como el gaélico y el catalán.
¿Cómo es posible que en el debate sobre Europa no se ha planteado el papel que juega la diversidad lingüística del continente?
El libro “¿Quién hablará en europeo?”, de Basurto y Domínguez, trata de dar respuesta a la cuestión de la ausencia de una lengua común como un problema político para el futuro de la Unión Europea.
Con el fin de abordarlo, emprenden un fascinante recorrido histórico por la formación de las diversas lenguas europeas desde el Imperio Romano hasta el austrohúngaro, pasando por la Revolución Francesa, y nos muestran el intenso entrecruzamiento que siempre ha existido entre política, lengua, educación e identidad nacional. Además de un sugerente repaso al convulso pasado lingüístico del Viejo Continente, en estas páginas se ofrece una aguda visión de la Bruselas actual, con todas sus contradicciones y superposiciones lingüísticas e identitarias.
El presente ensayo no solo resulta innovador por atreverse a plantear la pregunta sobre la unión lingüística europea, sino también por arriesgarse a sugerir posibles y sorprendentes soluciones.