
Fuente: Consejo Europeo
La Comisión presentó el pasado día 16 de marzo a los Estados miembros las directrices sobre las medidas de gestión de las fronteras europeas en relación con los esfuerzos por hacer frente a la crisis del COVID-19. El objetivo, que ha sido reiterado en diversas ocasiones por la presidenta Von der Leyen, es proteger la salud de los ciudadanos europeos, asegurar que los bienes y servicios esenciales siguen estando disponibles, y garantizar el tratamiento correcto de las personas que deben traspasar las fronteras, tanto las de los Estados miembro, como las fronteras exteriores de la UE.
Las directrices, presentadas a primera hora del día por los comisarios Johansson y Kyriakides, establecen los principios para una gestión conjunta eficaz de las fronteras, con el fin de proteger a los ciudadanos y preservar la integridad del mercado interno.
Entre las directrices presentadas, estás son las que mayor notoriedad han adquirido:
(Fronteras interiores y exteriores)
- “Es posible someter a todas las personas que entran en el territorio nacional a controles sanitarios sin necesidad de introducir oficialmente controles en las fronteras internas. La diferencia entre los controles sanitarios normales y los controles fronterizos es la posibilidad de denegar la entrada a personas concretas. No se debe negar la entrada a las personas enfermas, sino darles acceso a la atención médica.”
- “Los Estados miembros pueden restablecer los controles en las fronteras interiores por razones de orden público, que en situaciones extremadamente críticas pueden incluir la salud pública. Estos controles fronterizos deberían organizarse para evitar la aparición de grandes concentraciones, que podrían aumentar la propagación del virus. Los Estados miembros deberían coordinarse para llevar a cabocontroles sanitarios a un solo lado de la frontera.”
- “Los Estados Miembros tienen la posibilidad de denegar la entrada a los nacionales de terceros países no residentes cuando presenten síntomas pertinentes o hayan estado particularmente expuestos al riesgo de infección y se consideren una amenaza para la salud pública.”
(Tránsito de bienes y servicios esenciales)
- «La libre circulación de mercancías es crucial para mantener la disponibilidad de las mismas. Esto es particularmente crucial para los bienes esenciales, como los suministros de alimentos, incluido el ganado, y el equipo y los suministros médicos y de protección vitales. Las medidas de control no deben causar una grave perturbación de las cadenas de suministro, los servicios esenciales de interés general y de las economías nacionales y la economía de la UE en su conjunto. Los Estados Miembros deberían designar vías prioritarias para el transporte de mercancías.»
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