El director de cine ucraniano Oleg Sentsov, gran crítico de la anexión rusa de Crimea y que fue condenado a 20 años de cárcel por un tribunal ruso, fue elegido por la Eurocámara como el galardonado de este año del Premio Sájarov a la Libertad de Conciencia, que concede la institución comunitaria.
Sentsov, cuya candidatura fue promovida por el Partido Popular Europeo, se ha convertido en un símbolo de los aproximadamente 70 ciudadanos ucranianos que han sido detenidos y condenados de forma ilegal por las fuerzas de ocupación rusas en la península de Crimea.
El cineasta fue detenido el 10 de mayo por el servicio secreto ruso durante una protesta. En prisión fue torturado y recibió amenazas de muerte y de violación. Ignoraron su nacionalidad y fue sometido a un juicio con un tribunal militar como si fuera ciudadano ruso. Y, finalmente, condenado a 20 años en un penal de Labytnangi, en Siberia. Allí, empezó una huelga de hambre extrema para pedir la liberación de decenas de presos políticos en el país y la sostuvo hasta el pasado día 6 de octubre, cuando iban a alimentarlo por la fuerza.
El presidente de la Eurocámara, Antonio Tajani, anunció formalmente el ganador en la última sesión plenaria en Estrasburgo. Durante su comparecencia, puso en valor la valentía y determinación del cineasta. Tajani afirmó que otorgándole el galardón la Eurocámara demuestra su apoyo a él y a su causa, para la liberación de los presos políticos en Rusia.
Por su parte, desde la Comisión Europea también han celebrado la elección del conocido opositor a la anexión ilegal de Crimea. La candidatura de Sentsov se ha impuesto así a las ONG que rescatan a migrantes en el Mediterráneo, incluida la española Proactiva Open Arms, así como al activista marroquí y líder de las protestas en el Rif Nasser Zefza, que también optaban al galardón este año.
La Eurocámara lleva entregando desde 1988 este galardón en reconocimiento de personas y organizaciones que han contribuido de forma importante en la lucha a favor de la democracia y los Derechos Humanos. Su nombre rinde homenaje al primer galardonado con el premio, el físico y disidente soviético Andrei Sajarov.