En tiempos de crisis no solo el sistema financiero y económico puede ser la solución a todos los problemas. La Comisión Europea presentó hace unos meses su primer marcador de indicadores sobre la Justicia a través del cual se evaluará la manera de gestionar los asuntos civiles, mercantiles y administrativos de los estados miembros de la Unión Europea.
A través de estos indicadores, desde la Comisión se quiere conseguir una mejora de la calidad, independencia y eficacia del sistema judicial en todo los países de la Unión. Con la reforma de algunos puntos del sistema jurídico, la UE pretende alcanzar un nivel de justicia que beneficia a particulares y empresas, aumentar la capacidad de atracción de cada país como lugar óptimo donde invertir y hacer negocios (lo que directamente potenciará el crecimiento y la creación de empleos) y poder aplicar de forma coherente la legislación europea en cada estado, sobre todo la referente a la economía, medio ambiente y protección del consumidor.
La Comisión evaluará anualmente la gestión jurídica de todos los países con el fin de lograr un sistema rápido, independiente y eficaz. Tras un primer estudio, la UE ha presentado los principales aspectos que deben mejorarse en algunos países miembro:
Para conseguir estas reformas en los sistemas judiciales europeos se ofrecerá una ayuda a los países europeos en el presupuesto plurianual de la Unión Europa.