La Comisión Europea busca posicionarse en el modelo del fútbol actual. La Comisión de Cultura y Deporte del Parlamento Europeo redactó un informe sobre la Política de Deporte en la UE compuesto de recomendaciones por las que Bruselas se opone a los denominados “clubes estado”, como son el Manchester City y el PSG.
El informe sobre la Política de Deporte en la UE fue aceptado casi unánimemente. Se votó a favor del informe y de las enmiendas en contra de la ESL y del Mundial cada dos años. Esta medida marca un antes y un después puesto que, hasta la fecha, un organismo político y económico no se había posicionado en el terreno deportivo y de gestión de los clubes europeos.
El Independiente tuvo acceso al informe, cuya redacción todavía se está ultimando, e indica que la idea que refleja es la de “proteger el capital social de los clubes”, y “cortar las alas a los grandes inversores y jeques que han irrumpido en el fútbol europeo”.
Uno de los ejes principales en los que la Comisión Europea ha incidido es el Modelo 50+1; que los clubes de fútbol sean de sus propios socios, tal y como ocurre en Real Madrid, Barcelona, Athletic y Osasuna en España. En concreto, la institución europea defiende el modelo que predomina en Alemania en el que obligatoriamente el 51% debe pertenecer a sus socios y, como mucho, el 49% puede ser de capital privado.
Respecto a la Superliga, la Comisión Europea se opone “rotundamente” a las “competiciones que no respeten los valores deportivos como la meritocracia”. «Debemos defender un modelo europeo de deporte basado en valores, en la diversidad y en la inclusión. No se trata de reservarlo para los pocos clubes ricos y poderosos que quieren romper lazos», asegura la CE.