La Comisión Europea anunció la evaluación de las barreras de entrada existentes en cada país para las profesiones reguladas y así evitar condiciones demasiado restrictivas que impidan a los jóvenes incorporarse al mercado laboral y las diferencias entre países.
La UE entiende como profesión regulada aquella cuyo acceso está supeditado a la posesión de cualificaciones específicas, por ejemplo, doctor, arquitecto, farmacéutico o veterinario, entre otras.
Con esta evaluación la Comisión pretende cumplir los siguientes objetivos:
– Crear un entorno regulatorio proporcionado y transparente.
– Facilitar la entrada de los jóvenes al mercado laboral y potenciar el crecimiento (las profesiones reguladas representan el 9% del PIB europeo).
– Facilitar la movilidad de los profesionales entre los países de la Unión Europea.
Para ello, la Comisión ha presentado un plan divido en dos etapas: de transparencia y de evaluación recíproca. En la primera los estados miembros deberán notificar qué profesiones regula y en qué condiciones y en la segunda se analizarán las barreras existentes para trabajar en estas profesiones en una evaluación conjunta entre la Comisión, los gobiernos nacionales y los representantes de los trabajadores.
Para le comisario de Mercado Interno y Servicios, Michel Barnier, “no se trata de desrregular las profesiones sino de garantizar un mejor acceso a los servicios profesionales con un sistema simplificado, proporcionado, seguro transparente”.