EP Plenary session - Preparation of the Extraordinary European Council Meeting of 20 February 2020 on the Multiannual Financial Framework
El presupuesto a largo plazo de la Unión Europea, también conocido como “marco financiero plurianual” marca el límite de cuánto dinero puede gastar la organización durante un período de al menos cinco años. En lo que respecta a los nuevos presupuestos, estos se han establecido para los próximos siete años, de 2021 a 2027.
Si bien, una de las razones por las que la Unión Europea diseña y establece el presupuesto a largo plazo, así como los presupuestos anuales, es para generar tanto una previsibilidad que brinde una total eficacia a los programas de la UE que se quieren financiar, como un cierto grado de flexibilidad que permita hacer frente a las posibles situaciones de crisis que puedan desarrollarse durante el periodo establecido para el presupuesto. Esta fórmula permite, no solo financiar los distintos proyectos, sino también brindar a las instituciones las herramientas necesarias para garantizar que el dinero se pueda utilizar, sin planificación previa, allí donde sea requerido.
El principal factor diferenciador entre los presupuestos nacionales y el marco financiero plurianual es que el diseñado por la Unión Europea, está destinado a invertir, dejando fuera del bloque comunitario ámbitos como la educación primaria o la defensa nacional. Por lo que se centra en invertir en el desarrollo de las pequeñas y medianas empresas, incentivar la creación de empleos e impulsar la financiación de las redes transeuropeas.
Asimismo, las áreas que mayor parte de la financiación retienen son, la política agraria común (PAC), la política pesquera común (PPC), y la protección del medio ambiente, así como los denominados programas de cohesión destinados a reducir las diferencias en el desarrollo de los distintos Estados miembro.
Las principales fuentes contributivas al presupuesto a largo plazo son las contribuciones a de los 27 Estados miembro, las sanciones impuestas a las empresas que infringen la normativa comunitaria, y los derechos de importación sobre los productos de Estados no miembro.
La primera institución en actuar es la Comisión Europea, quien publica una propuesta de como debe ser el nuevo presupuesto. Acto seguido entran a diseñar y debatir la propuesta el Parlamento Europeo y el Consejo Europeo. Si bien el Parlamento adoptó su posición en noviembre de 2018 habiendo recibido la propuesta de la Comisión en mayo, el Consejo aun no ha expresado cual es su posición. Una vez se llegue a un acuerdo por unanimidad en el Consejo Europeo, este deberá ser ratificado por el Parlamento.