El pasado 3 de mayo, la Presidencia del Consejo de la UE (a cargo de los Países Bajos) llegó a un acuerdo informar con el Parlamento Europeo para establecer una nueva Directiva que garantice que las páginas web y aplicaciones del sector público sean accesibles para todos los ciudadanos, especialmente para las personas discapacitadas.
La Directiva obligaría a todos los estados miembro de la UE a cumplir las normas europeas de accesibilidad en las webs y apps públicas. Normas que contemplan directrices sobre la presentación de descripciones de contenido no textual o sobre la creación de contenidos que puedan adaptarse a diferentes dispositivos.
Quedarían excluidos de estas normas los contenidos de terceros, el patrimonio cultural europeo de bibliotecas y museos y los medios de comunicación audiovisuales en sus transmisiones en directo.
La Directiva entrará en vigor a los 20 días de su publicación en el Diario Oficial de la Unión Europea y los estados miembros tendrán 21 meses para adaptar las leyes nacionales a los nuevos requisitos. Los sitios web públicos lanzados con fecha posterior a la transposición de la Directiva deberán aplicar las nuevas reglas un año más tarde y los sitios web más antiguos tendrán un plazo de 2 años para hacerlo. En el caso de las apps este plazo es de 33 meses.