La Comisión de Asuntos Económicos del Parlamento Europeo votó el pasado lunes 5 de noviembre sobre la creación y puesta en marcha de una regulación común del crowdfunding para negocios. El objetivo de la Comisión era aprobar un texto que unificase la normativa de los servicios de financiación colectiva, facilitando así el florecimiento de negocios transnacionales. El texto se aprobó con 38 votos a favor, 5 en contra y ninguna abstención. Lo que implica que el texto tendrá que ser ahora debatido y votado por la Comisión Europea y el Consejo Europeo.
Con el conjunto de medidas aprobadas, se pretende regular la opción de financiación que start-ups y PYMES usan habitualmente ya para desarrollar y lanzar sus negocios. Se trata de una opción de financiación cada vez más usada. En 2016, esta forma de financiación alternativa creció un 41% en Europa, alcanzando los 7.671 millones de euros.
Algunas de las medidas comprendidas en el texto aprobado incluyen un nuevo límite máximo de cada oferta de crowdfunding; la obligación de esto servicios de financiación colectiva de informar a los clientes sobre los riesgos financieros que conllevan las operaciones, incluyendo los posibles problemas de insolvencia; o la obligación de ofrecer, por parte de las compañías de crowdfunding, un servicio de quejas contra esas plataformas de manera gratuita. Con todo esto se pretende dar mayor protección al cliente y animar a pequeños negocios a usar este tipo de financiación.