Este 9 de mayo se celebra el Día de Europa, una fecha en la que todos los europeos celebramos la paz, la unidad y los valores compartidos por todos los Estados miembros. Hace 70 años, Robert Schumann, ministro francés de Asuntos Exteriores y posterior presidente del Parlamento Europeo, puso la primera piedra del proyecto que hoy conocemos como Unión Europea al exponer en un discurso en París su idea de una nueva forma de cooperación política en el continente que hiciera impensable una nueva guerra entre las naciones europeas.
Desde entonces, los europeos hemos trabajado codo con codo, sin importar la nacionalidad, la religión o la ideología, en un proyecto común que sobrepasa las fronteras de los Estados miembros y los límites exteriores del continente. La Unión Europea vertebra hoy en día los lazos de cooperación entre los 27 países que la componen e impulsa el entendimiento y la solidaridad entre ellos.
El proyecto con el que Robert Schumann soñó ha logrado consolidarse con el paso del tiempo como una gran potencia internacional totalmente comprometida con la promoción de la paz, la libertad y la justicia, llegando a posicionarse como el mayor donante mundial de ayuda humanitaria, y como la primera potencia en la lucha contra el cambio climático y la degradación ambiental.
Este 9 de mayo, los europeos debemos poner en valor ahora más que nunca la importancia que la Unión tiene para la paz y la estabilidad del continente, ya que la grave situación sanitaria y socioeconómica que deja a su paso la propagación del COVID-19 pone de relieve la necesidad y al mismo tiempo la más que probada capacidad de la Unión Europea para dar respuesta de forma conjunta al reto más importante al que se ha enfrentado la Unión en las últimas décadas.