El pasado día 22 de junio tuvo lugar la 22.ª Cumbre entre la Unión Europea y la República Popular de China. En la Cumbre, en la que participaron el primer ministro de China, Li Keqiang, el presidente de la República, Xi Jinping, y por la parte europea, el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, y el alto representante Josep Borrell, se abordaron los principales intereses y preocupaciones de las partes.
En lo que se refiere a las relaciones comerciales, las partes acordaron que se debe continuar con los compromisos adquiridos en la Cumbre UE-China 2019 para trabajar en contrarrestar las asimetrías en el acceso al mercado.
La cumbre también versó sobre una gran variedad de temáticas distintas como el cambio climático, el desarrollo de nuevas tecnologías, la protección de datos, la lucha contra de la desinformación, el desarrollo de la ciberseguridad, y la protección de los derechos humanos.
Además, los líderes también trataron el desarrollo y la respuesta a la COVID-19, subrayando la responsabilidad de las partes en cuanto a participar en los esfuerzos mundiales por detener la propagación del virus, impulsar la investigación de tratamientos y vacunas, y facilitar el retorno de los residentes de la UE en China.
Durante el desarrollo de la Cumbre, los líderes de la Unión Europea expresaron su inquietud por las medidas llevadas a cabo por el Estado chino para frenar las protestas en Hong Kong e imponer una controvertida legislación nacional en materia de seguridad. Además, como no podía ser de otra forma, también se ha mostrado inquietud por la parte europea por el deterioro de la situación de los DDHH en la región oeste y sur del país, en Xinjiang y en el Tíbet.
En relación con ello, la Unión ha reiterado su interés a los mandatarios chinos de que se lleve a cabo en la nación asiática el diálogo sobre derechos humanos a finales de año, siempre y cuando la situación epidemiológica lo permita y las restricciones a la movilidad se suavicen.